Reseña Borderless

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Un par de domingos atrás, decidí llevar a mi hermano menor a ver Borderless en Ficho. Cuando acabó la función estuvimos en silencio un rato y el me preguntó ¿ que te pareció la obra ? la verdad es que no pude responder, no sabía ni que, es tonto sentirse intimidado por un niño de 13 años, pero cuando hablamos específicamente de este hermano no es tan descabellado. Mi hermano Sebastian actúa como niño, pero habla como adulto y razona como tal, una vez ganó un concurso de oratoria y no deja de ver criticas de videojuegos por internet, esto lo hace un individuo ideal para dar una opinión objetiva. Por mi parte suelo darle cuerda a esta habilidad suya para dar directo al blanco, así que tenía que contestarle algo.

Lo que pasó después es que me puse a investigar. Ese día fue la ficho fiesta secreta y pude aprovechar el estado alcohólico y probablemente sincero de los amigos que vieron la obra, no estoy seguro de que esto haya mejorado lo que pensaba y creo que el plan no funciono porque yo también tome un poco... Durante la noche me sugirieron también preguntar a mi hermano, aquello me recordó que quedé en deuda con el y saz a la mañana siguiente, comencé con la reseña:

Bordesless es una historia de fuerza, se mira cuándo comienzan las cadenas entre una pareja y luego cómo con el apoyo de nuestros gritos se libera México del sometimiento!. En definitiva es una comedia y por esto puede darse el lujo de tomarse mucho a la ligera, todos nos sentimos identificados con la persistencia de la pequeña luchadora en comparación con la fuerza del enorme güero extranjero y los Mexicanos queremos vernos victoriosos, aquí es donde pega muy bien.



Al principio salían Sebastian y Blanca danzando, veía formas que nunca antes había visto, se unían de modos extraños pero estéticos, eran seres mitológicos, vivos y animados. Ademas era impresionante, se cargaban el uno al otro y hacían trucos en que todos aplaudíamos.

Pero todo eso termina bruscamente! se dibuja una linea y se separa el chow en 2. Quedé en chock, yo no esperaba esto, digamos que fue un poco fuerte el cambio. Me gusto.  La linea marca en donde comienza la comedia, donde comienza México, donde se termina el amor y muchos más dondes, porque al final es una frontera que divide a los protagonistas.

Los papeles cambian, son un macho gringo y una mexicana. Es raro el cambio pero tiene su gracia, todo el público reía porque se ponían a pelear. Una especie de chistes antiguos mexicanos con una estrecha linea en que se critica al muro que Trump pretende poner en la frontera, todo en un round de lucha libre. No sé bien que pensar de esto, lo que creo es que está bien como comedia pero le falta seriedad para poder decir que es una verdadera critica a los miles de problemas que hay entre México y Estados Unidos.

Hay un buen juego con el sonido y el clásico narrador de lucha libre al que cuesta trabajo resistirse. También en una parte la luchadora queda encerrada en un cuadrito en el que apenas cabe y allí es asombrosa, ¡los bordes no la limitan!.

Me gusto y me divertí mucho, la obra pretende cautivar a un público muy amplio y creo que lo logra, se usan muchos estereotipos extranjeros de lo que es ser un mexicano y eso se siente extraño, pero al final es sincero porque Blanca y Sebastían viven en el extranjero y esto debe ser una muestra del aprecio que le tienen al país.

Al fin y para terminar, como esta opinión la dedico a mi hermano, yo dedicaré la suya a ustedes lectores y aunque es breve es sincera:

 ¿Te gustó? Mucho! y me pareció muy graciosa.
¿Y ya? Sí Cris yo no sé de teatro.
jaja, este niño...