Inspirado en el chou: "Lorcuedus" - Andrés Aguirre

Silvia Maytorena

"Nunca antes ser políticamente incorrecto había sido tan divertido"

Se abre el telón y lo primero que vemos es un cuerpo sin cabeza naciendo de la tierra. A pesar de que no hay un rostro, podemos ver cómo ese par de piernas suspendidas sobre una luz amarilla, se mueven y gesticulan como tratándonos de decir algo.

El telón interviene la imagen, se cierra y vuelve abrirse, aparece en escena el Coronel 15, un  hombre flacucho, con lentes de botella y un bigote simpaticón.

Bienvenidos hemos llegado a LoRCueDuS.

El Coronel está reclutando soldados, busca hombres y señoras, gente que le emocione la guerra, que tenga hambre de capitalismo, que no le incomoden la dictaduras y que tenga un gusto por morir por la patria. A pesar de sus sofisticadas rutinas de entrenamiento el Coronel no logra convencer al publico de unirse a su batallón, sin embargo lo hace reír.

Un escuadrón de niños que empuñan sus tenis es todo lo que el Coronel puede reclutar,  pero sigue sin rendirse e intenta convencernos con  su sigilosa técnica del paso de la avestruz y su maravilloso split. Los disparos y las granadas de fondo se vuelven música y el coronel se agita, se emociona, le rumbea y  sandunguea por la lucha.

Cansado de bailar, digo de entrenar, opta por las ofertas basura y  nos sorprende con una bolsa de plástico gigante que se convierte en  un hermoso paracaídas, el coronel está en el piso. La bolsa por fin ha caído. Esta vez a la guerra le gano la risa.

Andrés Aguirre toma el teatro físico y el clown para hablar de la guerra inminente en la que vivimos, él, recluta niños, envía bombas, nos llena de arena, y aun así seguimos aplaudiendo. Cualquier parecido con nuestros presidentes es mera referencia.

Pero luego entonces, ¿de quién nos reímos? ¿de ellos? ¿de nosotros? ¿del dictador? ¿de un presidente de chiste? y la broma se acaba cuando los fusiles apuntan y no disparan zapatos.

Fotografías: staff de FiCHo - Esaú