Fuí a ver Bruta.

Llegue al circo y el ruido tapaba todo, tenia esa sensación de que no entiendes lo que sucede, esa sensación de inseguridad en el ambiente, era un gentío y yo tenía tiempo sin salir. Se veía al fondo la sala y pasé.  Esperamos sentados y cuando todo comenzó, se hizo silencio...

Salían las brutas en el escenario claro oscuro y no recuerdo sentir nada específico, reí mucho y miré con una atención que no es frecuente en mi, al terminar tenia miedo que me preguntarán de tal o tal acto, de tanto estar allí me quede sin registrar. No había visto nada similar yo apenas había oído hablar del clown.

Bruta se trata de un par de amigas brutas para todo. En cada acto se mira algo personal al intentar y reintentar un mismo problema, se unen, cantan juntas y se separan por su misma brutez.

La risa es esencial en esta obra (bueno esto es circo), las brutas ríen torpemente una de la otra a cada vez, igual que nosotros como espectadores. Hay partes en que se tensa todo y no sabes bien como va a terminar su auto destrucción y otras en que sabes perfectamente como va a acabar...  Estás torpes amigas beben juntas y se sorprenden hasta del mismo acto de beber, cuando se aburren cantan o se tiran a destruir, es como que fuesen lo que todos somos cuando nos dejan solos en el mundo sin sociedad, al menos yo creo que todos somos o seríamos así, entonces no queda más que imaginarse y burlarse de uno mismo.

En momentos, el ambiente se tranquiliza y se mira a una bruta jugar con un objeto hasta llevarlo a ser bello. Otros actos requieren mucha tecnica e impresionan. La obra tiene un carácter critico respecto a lo que se cree que es "femenino". Recuerdo bien que varias mujeres, sobre todo mayores o viejitas, se quedaron solo para hacer un comentario en que decían que se sentían identificadas y animaban a las actrices. Además de esto se escuchaban sus carcajadas en momentos en que, por ejemplo, una bruta se esforzaba por conquistar a un hombre del público.

He visto esta obra dos veces, una que fue como la versión piloto y otra varios meses después y con un público mucho mayor. En ambas reí un montón y sentí esta tensión al verlas intentar hacer las cosas bien. Lo que cambio fue la calidad, todo se sentía pulido y detallado, hubo nuevos actos y se experimentaba con posibilidades en los objetos que ni me había imaginado.

Al acabar quede con algo que no sé describir. Tal vez la amistad de este par de brutas se forjó de verdad entre esos actos y el que luego todo se pierda en el fuego final es... Es que ellas no se acaban con esta obra, siguen allí. Y desde que fui a ver bruta he ido a ver mucho clown.