Mi primer día en el circo


Dedicado a Omarcín cara de Calcetín.



En el centro de todos los colores había un caballo gigante, su cabello era tan blanco que brillaba por encima de las luces. Una bailarina flaquita, flaquita y de piernas largas acompañaba al caballo, caminaban juntos por el escenario, se miraban como se miran los amigos.

El olor a mantequilla empezaba por las gradas y le la daba vuelta a toda la carpa, las palomitas marcaban los redobles desde el fondo de la tienda de dulces. En la cima de los caramelos había una paleta casi tan grande como las patas del caballo, tenía los colores del  arcoíris en espiral, que resultaron más bonitos que sabrosos, la paleta se me pegaba en el cabello y mis manos se volvieron una trampa gelatinosa, recuerdo que intente limpiármelas en el vestido cuando mi mamá  me cachó y me regaño.

De pronto, la bailarina da un giro sobre el caballo y luce como si fuera a resbalar, en coro suena el asombro de toda la tribuna en forma de un ¡aaaaahh!, brinco en mi asiento del susto  y rápido me engancho a mi papá, mis dedos pegajosos se embarraron como moco sobre su mano, pero él nunca me soltó, luego un suspiro, un “aaahh” diferente, la bailarina bajó ilesa. De la parte de atrás se escuchan como se acercan pasos, risas y silbatazos, ¡son los payasos!, ¿Cómo le harán para bailar con la risa?.  

El circo se borró por un momento y yo solo podía oler la tierra mojada, el día se volvió cómplice y llovió en el desierto, cuando la lluvia caía la carpa sonaba como pequeños susurros de aplausos, el show está por terminar, todos los artistas salen a despedirse.

-¡Mira, ahí está!- grita mi hermano.

Volteo ¡y lo primero que veo es… El bebé dinosaurio!,

 -¡Llévese su recuerdo! ¡Tómese la foto con él bebe dinosaurio a solo 20 pesos!-

-¡Amaaaaaa! porfa, porfa, porfa, porfa…

¡Flash!

 Mamá, papá, Omar, bebé dinosaurio y yo,

¡Tengo una foto con el bebé dinosaurio!

¡No quiero que se acabe este día!,

-¡Omar! ¿Y si nos quedamos a vivir en el circo?


FIN.

Comentarios

  1. Me gustó mucho cada una de las imágenes que retratan tus palabras. Denota que fue un recuerdo sumamente grato que lo tenías fresco. Muy padre, Silvia.

    Te leere con atención.

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