Inspirado en el Chou: Juan Pablo Villa
La voz
del campesino viaja como serpiente
los tecolotes
cantan secretos
las plegarias
se vuelven susurros que repite el desierto
los pájaros
anuncian la partida del sol
los pozos
se secan mientras soñaban a ser mares
la noche
se agita, retumba.
Tu ausencia
pesa más que de la luna
mi padre
ya no está para darme bendiciones
mi madre
llora sobre tierra árida
mis hermanos
escaparon a la montaña
la arena
es tanta como tantos son los desaparecidos
las dunas amontonan el olvido
el
polvo rojo me agrieta la cara
los sahuaros
guardan las lágrimas de mis ojos.
No hay
agua
tengo sed
me canse
de caminar
mis muertos me sostienen.
¡lo prometo!
No los
voy a olvidar
Una gota
el sabor de la tierra
mojada
la esperanza.
Si no nos
mata
el desierto
menos
nos
vamos
a
callar.
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